Parece una broma comenzar el año en marzo, pero la verdad es que a pesar de contar con más tiempo durante el 2020, no pude contra la falta de motivación. La poca energía la direccioné al aprendizaje, en menor medida a la elaboración, y casi nada a este blog. De hecho, tengo muchos posts en borrador y varias ideas que aún no plasmo por escrito. Este mismo post estaba casi listo en diciembre pasado, pero ya ven. No podría escribir algo valioso respecto de lo especial que fue el año 2020, así que me concentraré en lo relacionado al hobby. Sólo decir que afortunadamente no tuve problemas de salud ni laborales, aunque familia cercana sí ha sufrido bastante y ha sido complicado esto de estar lejos de los seres queridos.
Cuando comenzó en Chile la pandemia del Coronavirus y nos enviaron a trabajar desde la casa (marzo 2020), aunque era un período de mucha incertidumbre, parecía un buen momento para poner el blog al día, concretar pendientes (cerveceros y otros) y ya me proyectaba haciendo mucha cerveza. Hasta que me di cuenta que no podría compartir las cervezas nuevas como solía hacerlo, y que quizá el interés de potenciales lectores no estaría precisamente en un blog de un cervecero casero. Muchos blogs que sigo dejaron de publicar por un tiempo, pero respetados autores coincidían en que sería bueno distraerse un poco con temas más banales. Yo no me motivé lo suficiente. En pleno peak de la pandemia (junio 2020, invierno por estas latitudes) bajó más mi motivación por hacer cosas, pero me forcé al menos a estudiar bastante gracias a una cantidad abrumadora de seminarios y charlas que se realizaron de forma gratuita online. Y ya entrado el segundo semestre me decidí a aprovechar mejor mi tiempo, explorando y concretando varias cosas que tenía en mente y que les voy a contar aquí. Para el blog, el 2020 prácticamente no existió, con un paupérrimo récord de 1 post publicado.
Lo destacable del 2020
- Otros fermentados: Por fin hice mi primera sidra (con ayuda de mi amada), aunque sin mucha técnica y con materia prima poco adecuada. También me lancé con los primeros hidromieles. Hace algunos años tenía ganas y desde ahora son parte del hobby también, aunque todavía me siento inseguro al elaborar estos fermentados porque falta estudiarlos mejor.
- Banco de levaduras: Había podido conseguir levaduras líquidas interesantes, algunas que no se traen regularmente a Chile, así que decidí armar mi propio stock de levaduras en criotubos (tubos mantenidos en el congelador con mezcla de levadura y glicerina disuelta en agua). Ya he utilizado algunos y no he tenido problemas de contaminación o fermentaciones notoriamente poco saludables, aunque sería ideal contar con medios para analizar la levadura antes de hacer una cerveza.
- Webinars: El año estuvo lleno de webinars y charlas en línea, algunos gratuitos, en los cuales fue super interesante participar. Los más destacables para mi fueron:
- Webinars de la maltería Crisp (UK).
- Webinars sobre levaduras y otros organizados del laboratorio Escarpment (Canadá), además de los del laboratorio Whitelabs (USA).
- Dos series sobre lúpulos, en Inglés y Español, de la empresa Hopsteiner (Alemania, oficina central en USA).
- Cursos (online): Como muchas actividades, los cursos cerveceros se tuvieron que modificar para realizarlos por alguna plataforma web. Yo tomé 2 cursos super recomendados, con miras a expandir mis capacidades de evaluación sensorial. El primero se trató de un curso de Análisis Sensorial Avanzado en Cervezas y el segundo lo mismo pero de Hidromieles, ambos dictados por ACAS Chile.
- Certificaciones: Terminando el año me la jugué por rendir los exámenes para intentar ser parte del programa de jueces del BJCP, tanto para cerveza como hidromiel. Yo había comenzado a estudiar en otoño del 2020, pero el último trimestre tuve que pisar el acelerador a fondo. Los resultados estarán disponibles durante el 2021, y espero en un próximo post contarles un poco más de qué se trata todo esto.
¿Qué espero del 2021?
- Libros: Lo mismo que publiqué al iniciar el 2020. Releer Designing Great Beers de Ray Daniels para ver qué ideas son rescatables y aplicables a mis procesos. The Compleat Meadmaker de Ken Schramm y Session Beers de Jennifer Talley. Por cierto durante el 2020 se publicaron varios libros interesantes y tengo una extensa lista de libros más antiguos que pretendo leer algún día, sobre sidras por ejemplo.
- Blog: Actualizarlo. En serio. Tengo cervezas que no he subido desde mediados del año 2019 y más de 50 borradores. Debería darme vergüenza.
- Fermentación con culturas mixtas: Sigue pendiente. Aún no me decido pero es una tontería, ya que el proceso es mucho más lento que en cervezas de cepas únicas de levaduras (o mix de Saccharomyces cerevisiae), y debería intentarlo cuanto antes. Tengo andando una cultura mixta de la casa, con varios posos de botellas interesantes que he probado (bottle dregs), así que bichos hay.
- Certificaciones: Como señalé más arriba, están pendientes los resultados de mis exámenes BJCP. Si me fuera mal, tendré que intentarlo nuevamente este 2021. Y aunque no hay seguridad de que se realicen pruebas para la certificación de juez de sidras, voy a estudiar al respecto.
- Club local: Había publicado, ingenuamente, que el 2020 esperaba dar inicio a las reuniones regulares de un grupo de cerveceros para armar un club local. Y aunque no se pudo concretar, con un amigo nos reunimos varias veces de forma virtual para armar las bases del club, definir objetivos y posibles actividades. Queda pendiente terminar el proyecto y si el 2021 lo permite, dar inicio a las actividades.
Gracias a los que me apoyan y acompañan en este viaje. ¡Buenas cervezas (y sidras e hidromieles) para todos!