Esta receta de American Strong Ale no resultó exactamente como esperaba, pues quedó con más cuerpo y azúcares residuales que lo calculado en el diseño de la receta. Ha pasado en varias de las últimas recetas con malta base Swaen Ale, pero no sé si culpar a la malta o al proceso. De cualquier manera resultó una cerveza bebible, en la que vamos a evaluar la combinación de maltas especiales y el perfil del lúpulo Mandarina Bavaria.
Fecha Elaboración | 18 agosto 2018 |
Fecha Envasado | 22 septiembre 2018 |
Fecha Degustación | 6 diciembre 2018 |
Cerveza | Bittersweet Dawn | American Strong Ale |
ABV | 6.8 % |
Temperatura Degustación | 10 ºC |
Apariencia
- Color ámbar oscuro, traslúcido.
- Espuma color beige compacta y de larga duración.
Nariz
- Intensidad media.
- Maltas, frutas rojas pasa, leve fruta cítrica.
Boca
- Maltas, caramelo, toffee, frutal. Amargor medio-alto.
- Final medio, con maltas y amargor buscando protagonismo.
- Retrogusto con amargor fresco y prolongado.
Sensación
- Gas carbónico medio.
- Cuerpo medio, sensación glicérica y al mismo tiempo leve sensación seca en labios.
- Poca tomabilidad.
Comentarios
Esta cerveza fue embotellada junto a levadura especial para gasificar (CBC-1 de Lallemand), lo que permitió que estuviera correctamente gasificada bastante rápido (menos de una semana). Sin embargo, al principio el amargor era muy áspero, lo que mejoró con un par de meses de guarda. Se debería revisar el tipo de lúpulo utilizado en amargor. En sabor y aroma, el lúpulo podría ser más intenso. Quizá la variedad Mandarina Bavaria por sí sola no es muy interesante.
El perfil de maltas me pareció poco común pero súper interesante, así que no lo cambiaría. Sólo hay que corregir el proceso de maceración para obtener un mosto más fermentable, con menos azúcares residuales, y corregir así la tomabilidad.